19ª etapa: Innvik - Slåttevik 455 km

23 de julio de 2011

El recorrido de hoy ha sido el que sigue:

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Parece que Thor, dios de la lluvia y el trueno en Escandinavia, hoy nos ha dado una tregua. Al levantarnos, hoy especialmente temprano ya que toca visita al hospital a revisar la pierna de Natàlia, está lloviendo, pero nada más subirnos a la moto escampa y hasta algún rayo de sol se filtra entre las densas nubes.
Hoy hemos hecho muy poquitas fotos ya que nos temíamos perder medio dia en el hospital y queriamos avanzar.
Nos separaban 90 quilómetros del hospital al que queríamos llegar y los hicimos rodeando el fiordo de Innvik y el lago de Jølstravatnet. El agua baña las laderas donde pacen centenares de ovejas que van cruzándose en nuestro camino. Afortunadamente son más asustadizas que los renos y se apartan corriendo cuando nos ven llegar.
Cuando llegamos al hospital nos atendieron muy rápido y en una hora ya estábamos de nuevo en la moto y con buenas noticias acerca de la pierna de Natàlia. Le ponen un vendaje menos aparatoso y la doctora nos dice que se lo puedo quitar yo mismo al cabo de 3 dias. Se terminaron las visitas al hospital.
Todo estaba saliendo bien y nos dirigimos hacia Bergen. Los 180 kilómetros que nos separaban de la ciudad los hicimos de una tirada, parando en el ferry que cruza el fiordo de Sogne. Caundo faltan unos 30 km para llegar a Bergen comienza a llover. No en vano esta ciudad es conocida como la capital de la lluvia. Dicen que llueve en ella una media de 280 dias al año. No iba Thor a hacer semejante excepción por nosotros!
Visitamos la ciudad. Las famosas casa de madera pintadas de colores diferentes. Son del los siglos XIII y XIV...

Fuimos Hacia el mercado del pescado, abarrotado de gente...

Allí conocimos a un chico asturiano que lleva 5 temporadas trabajando en Noruega, primero en Nordkapp y luego en el mercado de Bergen. Nos preparó por un buen precio las especialidades típicas de allí: unas gambitas a la plancha, un bacalao con patata y carne de ballena a la plancha. Todo acompañado con un par de cervezas.

Tras tantos dias tirando de sobres y comida rápida esto fué un banquetazo.

Nos despedimos de Bergen con la idea de hacer unos 100 km más y buscar cámping pronto, ya que hemos comprobado que por el sur del país es más complicado.
Al alejarnos medio centenar de quilómetros de Bergen, deja de llover. ¿Que tendrá esta ciudad? Cogemos el segundo ferry del día y al salir de él comenzamos a buscar alojamiento. Todo está lleno. Esto nos hace avanzar más de lo previsto. No estamos demasiado preocupados ya que la temperatura no es muy fría y no está lloviendo.
Atravesamos varios tuneles, algunos de ellos espectaculares. En concreto dos que atraviesan los fiordos pasando más de 200 metros por debajo del mar. Son enormes rectas de bajada y subida.
Finalmente encontramos una hytte-habitación en un cámping turístico, cerca del pueblo de Slåttevik, con un ambiente más veraniego. Hay hasta una pequeña playa!

Yo no puedo irme de aquí sin pegarme un baño en el mar del norte...

Cuando comencé a escuchar ruidos de cascabeles provinientes de mi entrepierna decidí que ya había sido suficiente...

Cenamos y nos lo tomamos con calma. El plan de mañana es muy tranquilo. Solo tenemos que ir a Stavanger, a 70 km, comprar el ticket del Ferry a Dinamarca, que sale dentro de dos dias y encontrar un camping cercano donde dormir.

Casi, casi dia de relax... Aunque este país me ha enseñado que nunca se sabe.