Hoy nos levantamos con la idea de culminar nuestro viaje. La ruta fué esta:
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Al despertarnos en nuestra casita de madera de los bosques de Ivalo, notamos un cambio en las condiciones climáticas que va a marcar esta etapa: hace mucho frio y cae una fina lluvia que nos acompañará durante todo el dia. Natàlia se acerca a la recepción del cámping a desayunar. Yo no quiero ni ver a la extraña mujer que os expliqué ayer. Le cobra 3 euros por un cafe y unas tostadas con mantequilla, queso y mermelada. Debe sentirse culpable por el trato que nos dio ayer...
Cargamos las maletas y enfilamos nuestra la carretera.
En esta zona, ya mucho más salvaje y deshabitada, escasean las gasolineras, y las que hay no son como las que hemos ido encontrando hasta ahora. Son bastente más cutrillas.
Cuando nos toca torcer por la carretera 92 vemos la primera indicación de Nordkapp:
La carretera 92 merece unas palabras. Se trata de un tramo de unos 85 quilómetros de larguísimas rectas pero con unos cambios de rasante espectaculares. Los desniveles llegan al 13%. Vamos subiendo a 100 km/h sin saber que la carretera sigue al otro lado, y al llegar a la cima de cada cambio de rasante sobreviene una bajada que hace que las tripas te suban a la boca.
Una auténtica montaña rusa, muy divertida.
Además van cruzando renos todo el tiempo:
En esta carretera no hay ninguna gasolinera, así que cuidado! tampoco hay casas ni señales de vida humana. Sólo parece como si alguien hubiera extendido una cinta de asfalto sobre los bosques finlandeses y no se hubiera molestado en aplanarla.
Al terminar la 92 está la frontera con Noruega. Nada más cruzar encontramos el primer pueblo, Karasjok, donde hay un campamento sami para los turistas. Nos paramos a comer y damos una vuelta por él.
En karasjok paramos en una estación Statoil. Aqui compramos las tazas para el café de estas estaciones de servicio. con ellas puedes parar en cualquier gasolinera statoil, que hay muchas, y llenarlas con café, chocolate, infusiones, etc. sin pagar.
Al salir del pueblo enfilamos por la mítica carretera E-6 que recorre el pais de punta a punta. Es la carretera que nos llevará a nuestro destino y tambien la que nos despedirá de Escandinavia cuando la abandonemos.
Los últimos 150 quilómetros antes de llegar al camping de Honningsväg nos resultaron muy duros. El frio se hace notar y se intensifica con la fina lluvia que cae. El paisaje es espectacular. La carretera serpentea entre el mar, a la derecha, y los acantilados, enormes moles de piedra a la izquierda.
Pasamos varios túneles. El más largo de 8 Km, pasa bajo el mar y el peaje custa unos 15 euros.
Los bosques han desaparecido. ya solo hay una verde tundra que contrasta con el mar, de un color metálico.
Al llegar a Honningsväg el depósito de la Bonnie estaba temblando. Llevaba ya 30 km en reserva. Natalia y yo tambien temblábamos...pero de frio.
Finalmente llegamos la Nordkapp camping, a 25 km de Nordkapp, donde cogemos un hytter para dos noches (75€ / noche). Es un lugar muy bonito, con cascadas y lagos
Hoy subiremos a Nordkapp hacia las 22:00, tras descansar un rato y ducharnos con agua caliente.
Estamos muy emocionados.
Impresionante. Una ruta perfecta.
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